Articles

Frontiers in Human Neuroscience

Posted by admin

tradicionalmente se ha asumido que la producción del lenguaje está controlada por el área de Broca, correspondiente al área de Brodmann (BA) 44 (pars opercularis of the left hemisphere) (ej., head, 1926; Luria, 1947/1970; Goldstein, 1948; Héctor, 1972; Damasio y Geschwind, 1984). Desde hace unos 20 años, se ha considerado que BA45 (pars triangularis) también es parte del área de Broca (Foundas et al.,, 1996). Algunos autores se han referido a un sistema de producción de lenguaje más extendido; Hagoort (2005, 2006) propuso que hay un «complejo de Broca», que incluye BA44, BA45 y también BA47. Lemaire et al. (2013) se refieren a un área extendida de Broca; Kadis et al. (2016) a una red de lenguaje expresivo; Bernal et al. (2015) a la red de A Broca; y Ardila et al. (2016) propusieron un «complejo de Broca» que incluye no solo ba44 y BA45 izquierdos, sino también BA46, BA47, parcialmente BA6 (principalmente su área motora suplementaria mesial) y se extiende subcórticamente hacia los ganglios basales y el tálamo.,

durante los últimos años, ha habido un interés significativo en volver a analizar la función del área de Broca en el lenguaje (por ejemplo, Hagoort, 2005; Thompson-Schill, 2005; Grodzinky y Amunts, 2006; Burns y Fahy, 2010). Se han presentado diferentes propuestas que incluyen: vincular los elementos del lenguaje (Hagoort, 2005), seleccionar información entre fuentes competidoras (Thompson-Schill, 2005), generar/extraer significados de acción (Fadiga et al.,, 2006); secuenciación de elementos motores/expresivos (Ardila y Bernal, 2007); mecanismo de control cognitivo para el procesamiento sintáctico de oraciones (Novick et al., 2005); construcción de partes superiores del árbol sintáctico en la producción del habla (Grodzinsky, 2000, 2006); y memoria de trabajo verbal (Haverkort, 2005). Otros autores han sugerido que las subregiones del área de Broca podrían ser compatibles con el sistema de control jerárquico prefrontal (Bookheimer, 2002)., Koechlin y Jubault (2006), por ejemplo, propusieron que las subregiones más posteriores del área de Broca se dedican preferentemente a tareas del lenguaje basadas en el procesamiento fonológico (en el que las acciones discretas deben organizarse en el tiempo), mientras que las regiones más anteriores, incluidas BA44, BA45 y BA47, están más precisamente involucradas en tareas basadas en el procesamiento sintáctico y semántico, presumiblemente representando una jerarquía organizacional más alta.,

evidentemente, la investigación acumulativa sobre las funciones del área de Broca es intrigante, pero no ha dado una respuesta final a cuál es la función fundamental del área de Broca en el procesamiento del lenguaje.

en la literatura afásica clásica se asume que el daño en el área de Broca es responsable de las manifestaciones clínicas observadas en la afasia de Broca (ej., Head, 1926; Luria, 1947/1970; Goldstein, 1948; Héctor, 1972; Damasio y Geschwind, 1984). Por lo general, se asume que la afasia de Broca incluye dos impedimentos principales: apraxia del habla y agrammatismo (p.ej.,, Héctor, 1972; Luria, 1976; Kertesz, 1979; Benson y Ardila, 1996). Solo con la introducción de la tomografía computarizada se hizo evidente que el daño restringido al área de Broca no era suficiente para producir la afasia «clásica» de Broca; se requiere extensión A la ínsula, corteza motora inferior y materia blanca subcortical y periventricular subyacente (Alexander et al., 1990; Benson y Ardila, 1996). La alteración leve del lenguaje observada en los casos de daño de las áreas de Broca se denominó «afasia del área de Broca» o «afasia menor de Broca» o » afasia de Broca tipo I (Benson y Ardila, 1996)., Este tipo de afasia

se caracteriza por un habla ligeramente no fluida, oraciones relativamente cortas y agrammatismo leve. Desviaciones fonéticas, se pueden observar algunas parafasias fonológicas (Mohr et al., 1978) y también se puede notar algún acento extranjero (Ardila et al., 1988). Cabe destacar que el daño cerebral restringido al área de Broca representa una condición clínica extremadamente inusual. Comenzando con Broca, la abrumadora mayoría de los pacientes con afasia de Broca presentan un daño cerebral extendido, que excede significativamente el área de Broca (Broca, 1863; Mohr et al.,, 1978; Naeser y Hayward, 1978; Kertesz, 1979). Dronkers et al. (2007) usando imágenes de RMN de alta resolución estudiaron los cerebros de los dos casos iniciales de afasia reportados por Broca, Leborgne y Lelong, y encontraron que las lesiones de ambos pacientes se extendían significativamente a las regiones mediales del cerebro, además de las lesiones superficiales descritas por Broca. Concluyeron que la afasia de Broca está asociada a lesiones grandes que se extienden más allá del área de Broca.

de las observaciones anteriores, se puede concluir que la afasia de Broca requiere lesiones cerebrales extensas., Las lesiones restringidas al área de Broca están asociadas con defectos leves de producción del lenguaje.

utilizando registros directos de la superficie cortical en pacientes neuroquirúrgicos, se ha reportado que durante la producción de palabras, una secuencia de eventos neuronales procede de las memorias de palabras en el lóbulo temporal a los movimientos articulatorios en el área motora cortical motora. El área de Broca juega un papel de monitoreo con interacciones recíprocas con las áreas motoras cerebrales temporales y frontales., Estos resultados corroboran que el área de Broca coordina el movimiento de información a través de circuitos cerebrales extendidos involucrados en el habla. En consecuencia, la producción de palabras requiere la participación de múltiples áreas corticales(Flinker et al., 2015).

Los estudios de neuroimagen funcional han demostrado que la producción del lenguaje no solo activa el área de Broca, sino también un circuito amplio que incluye las áreas circundantes (BA46, BA47 y la ínsula anterior), las áreas motoras suplementarias y que se extienden subcórticamente (Figura 1).,

FIGURA 1.

la Figura 1. Áreas cerebrales involucradas en la producción del lenguaje. (Panel izquierdo) «sistema de Broca» (según Ardila et al., 2016), incluyendo BA44, BA45, BA46, BA47, mesial BA6 (área motora suplementaria; no vista) y extendiéndose subcórticamente hacia los ganglios basales y el tálamo (No vista)., (Panel derecho) activación de fMRI durante la conversación en un sujeto adulto normal; se observa una activación amplia que incluye no solo BA44 sino también las áreas circundantes, extendiéndose al área motora suplementaria (cortesía del Departamento de Radiología− Nicklaus Children’s Hospital).

Si se considera que BA44 (y BA45) representa solo un fragmento del sistema cerebral involucrado en la producción del lenguaje, se hace comprensible que el daño restringido en esta área resulte en una afasia parcial («menor») de Broca., Durante la producción del habla, el área de Broca no es la única área que se activa, pero hay un sistema cerebral extendido que incluye no solo áreas corticales sino también subcorticales. El área clásica de Broca representa solo un paso en el sistema de producción del lenguaje cerebral. Cabe destacar que el daño en otras áreas de este sistema de producción lingüística (BA46, BA47, área motora suplementaria y áreas subcorticales—ganglios basales y tálamo) también puede resultar en déficits de producción lingüística (Papathanasiou et al., 2012), aunque con algunas características idiosincrásicas.,

En conclusión, proponemos que las lesiones confinadas al área canónica de Broca no resultan en afasia clásica de Broca debido a la gran conectividad funcional de esta área con áreas frontales y subcorticales adyacentes.

contribuciones del autor

AA, escritura Primaria; BB, análisis de fMRI; RM, revisión de literatura; escritura final.

Declaración de conflicto de intereses

los autores declaran que la investigación se realizó en ausencia de relaciones comerciales o financieras que pudieran ser interpretadas como un potencial conflicto de intereses.

Benson, D. F.,, and Ardila, A. (1996). Afasia: una perspectiva clínica. New York, NY: Oxford University Press.

Google Scholar

Bookheimer, S. (2002). Resonancia magnética funcional del lenguaje: nuevos enfoques para comprender la organización cortical del procesamiento semántico. Annu. Reverendo Neurocirujano. 25, 151–188. doi: 10.1146 / annurev.neuro.25.112701.142946

PubMed Abstract | CrossRef Full Text | Google Scholar

Broca, P. (1863). Localization des fonctions crbrales: siege du langage articulé. Toro. Soc. d’Anthropol. 4, 200-203.,

Goldstein, K. (1948). Lenguaje y alteraciones del lenguaje. New York, NY: Grune and Stratton.

Haverkort, M. (2005). Linguistic representation and language use in afasia, in Twenty-first Century Psycholinguistics: Four Cornerstones (en inglés). ed A. Cutler (Mahwah, NJ: Lawrence ErlbaumAssociates Inc.), 57–68.

PubMed Abstract

Head, H. (1926). Afasia y trastornos Afines del habla. London: Cambridge University Press.

Google Scholar

Héctor, H. (1972)., Introduction a la Neuropsychologie. París: Larousse.

Kertesz, A. (1979). Afasia y trastornos asociados: Taxonomía, localización y recuperación. Austin, TX: Holt Rinehart & Winston.

Luria, A. R. (1947/1970). Traumatic Aphasia: Its Syndromes, Psychology and Treatment, Vol. 5. Amsterdam: Walter De Gruyter.

Thompson-Schill, S.L. (2005)., Disecting the language organ: a new look at the role of Broca’s area in language processing, in Twenty-first Century Psycholinguistics: Four cornerstones, ed A. Cutler (Mahwah, NJ: Lawrence Erlbaum Associates Inc.), 173–190.

Google Scholar

Leave A Comment